En el recorrido confluyen dos unidades paisajísticas características en el condado Norte. Por un lado, extensos campos de cultivos, que presentan variedad en colores y texturas, y por otro, una zona forestal, que ofrece un paisaje más monótono, pues se trata de un eucaliptal. Visualmente, supone un contraste frente a la unidad anterior, puesto que en este caso, dada la llanura del terreno y las características de estas plantaciones, se produce un cierre visual total una vez en el interior del eucaliptal.
Al partir de Manzanilla, concurren cultivos mediterráneos, olivos y vid mayoritariamente, que responde a la tradición olivarera y vitivinícola de los municipios de Manzanilla y Chucena.
Después de 2.5 Km, tendrá dos opciones: continuar la ruta principal o tomar la variante (ruta corta). Si opta por el primer caso, deberá atravesar el eucaliptal, lo que nos indica que nos encontramos en la frontera entre los municipios de Manzanilla y Villalba del Alcor. El camino se vuelve más arenoso y, por tanto, presenta mayor dificultad. Deberá continuar atravesando el puente sobre la A-49 y seguir el camino que le conduce al llamado camino de la Palma o vereda de Hinojos.
Una vez allí, podrá contemplar a su derecha la vegetación de ribera que acompaña al arroyo del Algarbe, con encinas, chopos, álamos… junto con una importante avifauna asociada, difícil de observar frecuentemente: alzacolas, currucas capirotadas, mosquitero papialbo, gorrión molinero.
Deberá continuar por el camino de Purchena o camino de Almonte, que conduce directamente al casco urbano de Chucena. De camino a Manzanilla podrá visitar la Ermita de Nuestra Señora del Valle, patrona de la localidad, donde se celebra su romería en el mes de Junio.
Recomendamos la visita a cualquiera de los municipios de la ruta. Allí podrá pasear y conocer los monumentos más destacables, para, finalmente, degustar los platos tradicionales y los vinos del Condado de Huelva.